miércoles, 18 de septiembre de 2013

Epitafio

Por más que lo queramos
jamás podrán
separarnos del todo,
ni tus vanos intentos
de olvidarme
ni mis inútiles deseos
de dejarte,

porque esto que sentimos
es más fuerte que tú,
que yo, que todos,
que aquello
que castra, que coarta,
que define, conviene,
decide, separa...

porque no dejarás
de asomarte a la ventana,
a la misma hora,
y así será mientras vuelva,
ya no en cuerpo, sólo en alma,
a pasar en silencio, día a día,
frente a tu última morada.

martes, 17 de septiembre de 2013

El siguiente paso

Igual que cada noche
te observo absorto,
detenidamente,
mientras te quitas
la blusa, y el encaje
sutil de tu sostén
sostiene,
valga la redundancia,
mis ansias de besar
la redondez de tus senos,
la insólita bravura
de tus pezones indomables,
de acariciarlos
con las yemas
de mis dedos,
con las palmas
de mis manos,
con mi lengua,
con mi sexo,
con mi cuerpo.

Igual que cada noche,
ajena a mis deseos,
te despojas
lentamente
de la falda
y bailas
con tu imagen
al espejo,
con los ojos
entrecerrados
y los labios
entreabiertos,
ignorante de este hombre
que te observa cada noche
desde afuera,
y está vez, por fin,
se ha decidido
a entrar por tu ventana
y, detrás de las cortinas,
espera para dar

el siguiente paso...

jueves, 5 de septiembre de 2013

Sin ti

Miro mis brazos vacíos,
ausentes de toda caricia
inmolados en su propia ausencia
malditos sin ti.

Miro mis ojos de tibia melancolía
perdidos en el limbo de tu cuerpo,
viendo pasar el tiempo
estremecido por ti.

Miro el deseo acostado en mi cama
yaciendo muerto de besos nocturnos
olvidados en tu boca,
acuciando un onanismo de placer viril.

Miro mi vida de yerros constantes
acusando tu ausencia los días lluviosos
carente de frases de amor
que ensayaste para mi.

Dónde te encuentras espíritu libre
huyendo de mi alma
solitaria y loca,
que no vive sin ti.