lunes, 22 de abril de 2013

En cada latido

Te soñé entre mis besos
acariciando mis pupilas
como cada noche
ardiente de deseo.

Llenabas mi pecho de gozo
llorando de alegría
al saberme tuya.

Corazones palpitantes,
ardientes,
febriles de insomnio
entre mis piernas.

Fantasías alcanzadas
en éxtasis sublimes
de las dulces huellas
de tus besos.

Arrastras mis piernas
al deseo ignoto de tus labios
dejando marcas de las ansias febriles
que sacias en mi cuerpo.

Rojos y sedientos
nos sumergimos en los paraísos eternos
de ese instante en el que los dos
perdemos la conciencia
en segundos
de una muerte sin dolor.

Dichosos momentos
cuando los corazones dejan de latir
uniendo nuestras manos
extasiados de placer.

Despierto húmeda de deseo
acariciando las puertas de la vida
en la que en mis sueños
hicimos el amor.







No hay comentarios:

Publicar un comentario